Existe una relación muy estrecha entre crear un menú, decorar un buffet y crear un ambiente donde mis invitados disfruten de cada detalle que he planeado para ellos. Si hay algo que siempre me ha encantado, es disfrutar con amigos y familia por medio de la comida y la diversión.
Cuando realizo una celebración pienso en a quien estaré invitando y de acuerdo a ellos pienso en el menú. Prefiero siempre ofrecer un buffet ya que esto me da más libertad de ofrecer más variedad de opciones en menores cantidades. Siempre ofrezco, un queso, un embutido, una proteína, un par de ensaladas, un antipasto y un mousse salado. De postre pueden ser postres miniaturas, chocolates o dulces y de vez en cuando la opción de algún pastel.
De bebida, siempre me gusta ofrecer Espumante o Champagne ya que a todos les gusta, vino blanco o vino tinto según la temporada, nunca faltan las cervezas y de licores como whisky, vodka y ron o tequila para reuniones mas formales. Nunca falta un té helado y gaseosas para los que los prefieren.
Hay ocasiones en que algún invitado ofrece traer algo como contribución, casi siempre prefiero una botella de vino o espumante o algún postre, algo que no les complique mucho. Ahora cuando me invitan a una reunión me gusta dar de agradecimiento un pequeño arreglo floral en una base linda o una vela aromática.
A veces es difícil ser la anfitriona y al mismo tiempo disfrutar con mis invitados, pero trato de organizar la reunión con tiempo para que cuando lleguen mis invitados pueda disfrutar con cada uno.
Siento que uno de los detalles más importante es el ambiente de la reunión, esto lo logro modulando la luz, encendiendo velas y poniendo música que vaya con el tema de la noche.











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